Un lugar mágico para relajarse

Pasamos 6 noches increíbles. La habitación era super cómoda y acogedora. Los desayunos eran un festín con productos frescos de su huerta, ¡totalmente riquísimos! La única pega es que las carreteras para llegar son un poco enredadas, así que hay que tener cuidado. Pero al final, todo vale la pena por el entorno hermoso y tranquilo.

El desayuno era excepcional, con productos frescos y zumo de naranja recién exprimido, lo cual hacía que cada mañana fuera especial.

El acceso al hotel fue un poco complicado debido a las carreteras estrechas y enrevesadas, lo que puede ser un inconveniente, sobre todo si llevas un coche grande.

Además, no había un jacuzzi, lo cual es lo mínimo que uno podría esperar. Un pequeño gesto de bienvenida, como unas galletas, habría mejorado mi experiencia. Casi escribo una buena crítica, pero no pude resistirme a estos inconvenientes.

Recomiendo probar el jacuzzi después de un día explorando. es perfecto para relajarse.

El lugar es un auténtico refugio, con habitaciones amplias y cómodas que estaban decoradas con un estilo rústico encantador. Disfrutamos de un desayuno abundante con productos frescos que realmente comenzaba bien el día. La amabilidad del anfitrión fue excepcional, siempre dispuesto a brindarnos recomendaciones sobre lugares cercanos para visitar, lo que hizo nuestra estancia mucho más enriquecedora.

El acceso fue un poco complicado debido a las carreteras estrechas y enrevesadas, lo cual puede desanimar a algunos viajeros.

Recomendado para parejas que buscan desconectar

Este lugar es un antiguo rectorado que es realmente encantador, las habitaciones son amplias y cómodas. La amabilidad del anfitrión es impresionante, siempre con la cocina abierta con bebidas y fruta, un detalle que me encantó.

No fue barato, pero por el entorno tan hermoso lo vale.

Increíble! Hospitalidad cálida, jacuzzi relajante, ambiente encantador.

El sitio es una maravilla, disfrutamos de un desayuno delicioso y tuvimos la oportunidad de ver un cielo lleno de estrellas. Además, hay un jardín muy bonito para relajarse y una sala de estar acogedora para pasar el rato. La única cosa es que las carreteras son un poco enrevesadas, pero vale la pena el esfuerzo. 🌟

El hotel es un antiguo rectorado que ofrece habitaciones amplias y confortables. La amabilidad del anfitrión y los suministros de bebidas y fruta en la cocina le añaden un toque encantador a la estancia.

Mejorar el acceso a la señal de wifi.

Llegamos a Casa Rural Rectoral de Candás y el entorno es realmente espectacular. Las instalaciones están cuidadas con gusto. la habitación era amplia y cómoda. El desayuno, una auténtica delicia, consistía en zumo de naranja recién exprimido y un menú sencillo pero abundante. El anfitrión fue muy amable, siempre dispuesto a ayudarnos con recomendaciones para explorar la zona. Sin embargo, las carreteras para llegar son un poco complicadas, un poco de un rally con tanto zigzagueo. Un detalle a mejorar sería facilitar las indicaciones para un acceso más directo desde las vías principales. A pesar de eso, encontramos un lugar tranquilo para desconectar y disfrutar de la naturaleza. La bañera de hidromasaje fue una excelente forma de relajarnos después de un día de senderismo. El jardín es precioso y perfecto para descansar, aunque en algunas áreas podría haber más mobiliario para sentarse. En general, la experiencia fue muy positiva, pero el acceso es algo a considerar.

La casa es preciosa, llena de detalles y muy cómoda. Un lugar realmente tranquilo, perfecto para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Además, el anfitrión es encantador, te recibe con café y agua. ¡Un verdadero lujo!

Me dio un poco de risa navegar por esas carreteras estrechas, parecía un rally con tanto zigzagueo.

El lugar es ideal para hacer senderismo, pero el wifi es muy lento.